Atención: Este es un post de fin de semana con escaso -o ningún- contenido, solo destinado a matar un rato libre del chalado que aporrea el teclado para sacar estas líneas y de paso desahogarse un poco. Gracias por vuestra paciencia y comprensión.
Cosas que realmente odio, sin ningún orden ni preferencia en especial pero con mucha sinceridad.La gente que sacude las toallas en la playa sin pensar que a los que estamos cerca puede no hacernos gracia el comer tierra.
Las señoras que en los supermercados intentan colarse con un morro desmesurado.
El descerebrado que va con su Ibiza, Fiesta, Focus o A3
maqueado y se te cruza a 150 por hora con el semáforo en rojo haciendo que pierdas dos años de vida con la impresión.
Ese indeseable que se renpantinga en los asientos reservados del autobús y observa con indiferencia como una anciana hace verdaderos esfuerzos por no caer al suelo cuando el vehículo frena.
La "mama 4x4" que coje su enorme coche y se lanza a las calles cambiando de carril sin mirar y por supuesto sin intermitente, que es capaz de frenar en seco cuando quedan cien metros para el semáforo más cercano o intentar salir "por la fuerza" del carril interior de una rotonda cuando ya se está pasando la salida.
Ese obrero joputa que está en la obra enfrente de mi casa y que apreta el claxón del camión a la hora de la siesta y durante varios minutos solo Dios sabe con qué proposito.
Los profesores que dicen que van a venir a las ocho y media, aparecen a las nueve y te hacen salir de clase diez minutos tarde porque "no les da tiempo a acabar el tema".
Los que aparcan en doble fila y echan el freno de mano al coche. Tardan en aparecer el tiempo justo para que tu llegues tarde y te dicen que "lo he dejado así porque vivo aquí enfrente" pues yo le he rayado la puerta porque nací escorpio, no te jode.
A mi hamster cuando le da por correr en la rueda a las cuatro de la mañana.
A ese niño repelente que corre dando gritos, que empuja, se agarra y tira cosas mientras su madre lo mira con indiferencia. En esos momentos crees que hace falta un Herodes en el mundo.
Al cabrito que en un parking aparca ocupando dos sitios cuando tú no encuentras sitio para aparcar.
Al mamón que coje un libro de la biblioteca justo el día que más falta te hacía a ti.
A mi madre cuando se pone a fumar dentro del coche con las ventanillas cerradas y después al llegar a casa me dice que abra las ventanas porque le da agobio.
Al colega que le prestas un cd, que no se acuerda de devolvértelo, que se lo pides tres meses después y que ya no sabe lo que ha hecho con él. (Donde pone CD podéis poner también libro)
Al retrasado mental del SAT de Ono que se empeña en decir que los problemas de mi conexión son debidos a una mala configuración, a spyware o a un virus. "Oiga, estoy usando un live-cd de knoppix para hacer las pruebas, no me toque los bemoles"
Al que se llevó "hace solo un minuto" el último dvd de la película que quería alquilar.
A los que fuman en el metro, en clase o en un ascensor y ponen mala cara cuando, con la educación que ellos no tienen, les pides que apaguen su cigarro.
A los que programan el tiempo de los anuncios en medio de las películas.
Al capullo que un día se le ocurrió hacer un programa de prensa rosa.
A quien me llame y me despierte. Da igual la hora y el día, recibirá mi odio eterno.
A quien me niegue el saludo o se haga el loco al verme. Sí, en efecto, va por ti.
A mi padre cuando me despierta un domingo a las cinco de la mañana para ir a currar.
A ese profesor de derecho procesal que considera que lo mejor para nuestra formación es hacernos un examen de 42 temas, de forma oral y además sabiendo que puede caer cualquier pregunta, incluso la más estúpida (va por tarjetas al azar)
A las memas de la secretaría de la facultad por hacerme esperar media hora para un trámite que se podría resolver en cinco minutos si no estuviesen manteniendo conversaciones insulsas entre ellas indefinidamente.
A Fernando Alonso, ¿por qué? por que me agobia cuando una persona se hace tan omnipresente en mi vida y encima no puedo echarla de ella. Que asco le tengo por Dios.
A España en general cuando veo los indices de audiencia.
A los mascachapas. Mascao bueno, mascao muerto.
A tres tías que van a mi clase y son tremendamente repelentes, pijas, tontas, quiero-y-no-puedo, ignorantes, bobaliconas, prepotentes, ridículas, superficiales y tan estupidas que a punto he estado de no mencionarlas aquí del puro asco que les tengo.
A los que postean en los foros solo para insultar al que escribió el post anterior.
A Borjamari cuando se comporta de forma caprichosa e injustificada para herir por herir.
A mi mismo cuando me paso diez días estudiando y luego no me presento al examen.
Y ya vale, que podría seguir pero creo que con todo esto ya es bastante odio por un día. Sed felices.
Hago una pausa en este blog hasta nuevo aviso. Mirando la agenda me doy cuenta que los días se me echan encima y tengo toneladas de folios por estudiar. Salvo alguna ocasión especial o alguna entrada casual esta página entra en letargo. Permanezcan atentos a sus feeds.
Existió un tiempo en el que flash estaba dando sus primeros pasos. Un tiempo de inocencia, de internet a 56 Kbps, tiempos románticos y heróicos. Tiempos en los que google tardaba en cargar y el quake 2 arrasaba. En aquellos tiempos un himno unió a cientos de parias, un himno distinto a todo lo oído. Recordando esos tiempos ¿mejores? os lo traigo de vuelta ( aunque puede que después de esto no vuelvas a leer este blog)
