El Cajón De Bronch

07 marzo, 2005

ISPs: Jazztel, otra vez la misma historia.

Es la historia de siempre en este país nuestro vagón de cola en todo lo que tenga que ver con la sociedad de la información (salvo en piratería y demás, de eso sí se encargan de hacer buen eco los mass media). Ya pasó hace años con Telefónica, hace no mucho con Wanadoo o Auna o con la, parecía entonces que revolucionaria, Ya.com, y ahora finalmente parece que se repite la misma historia con Jazztel.

El caso es que Jazztel, proveedora de servicios principalmente a empresas, se ha metido de lleno en el mercado del ADSL doméstico como un elefante en una cacharrería. Sus promociones recientes de llamadas nacionales y ADSL conjunto parece que convencían a muchos usuarios cansados de ser sodomizados por otros chulos de putas, también conocidos como proveedores de Internet (ISP, en inglés).

Jazztel se ha visto saturada, dicen. La oferta que han lanzado ha tenido un exito imprevisto (¿imprevisto?) y claro, pobrecillos, no han podido dar todo el buen servicio que hubieran querido.

Me he entretenido esta mañana leyendo un rato los foros de Bandaancha.st (recomendada) y me he encontrado con los mensajes de un fulano que dice ser trabajador de la susodicho empresa, del tema de los ADSL en concreto. El amigo comenta que las cosas han venido así, que mira que le vamos a hacer, es que estamos arreglando todo lo mejor que podemos, que somos poca gente y están entrando nuevos y ya veremos cuando se asienta esto, que estamos echando muchas horas, a ver si hay un poquito de por favor que la gente tenga paciencia. ¡Paciencia!.

El currante de Jazztel, si realmente es SOLO un currante de Jazztel, pide paciencia al personal. Hay que echarle huevos para pedirle paciencia a unos usuarios españoles que ya no pueden ni sentarse de tanta paciencia forzosa que han tenido que cultivar en los últimos años. Seguramente no se le ha pasado por la cabeza, o tal vez sí, que una empresa grande -aunque se escude en que no lo es tanto- como la suya debe de tener un potencial suficiente como para ponerse el chubasquero antes de que caiga la tormenta y no cuando se ha calado hasta los huesos en la lluvia de quejas, cortes y errores de facturación. Que las cosas o se hacen bien o no se hacen porque si no, al final, lo que se consigue es hacer perder tiempo y dinero a demasiada gente que os aseguro que no olvida. Por que si a algo está aprendiendo la comunidad internáutica (que palabro), es a recordar con quien no debe casarse a la hora de firmar un contrato de conexión.

Esperemos que esto cambie, no solo el servicio, que debería haber sido el contratado (y facturado) desde el primer día -y no menos-, sino esa filosofía de las grandes empresas españolas de primero hacer el anuncio, captar clientes, putearlos, recibir denuncias y finalmente meter dinero y abrir el grifo cuando ya no se puede alargar más la vergonzosa situación.

Por cierto, algo tendrá que ver en todo esto el Gobierno ¿no?. Vete a saber.