El Cajón De Bronch

02 abril, 2005

El Papa se muere ¿y qué? ha muerto


(3/04/05) Actualización:
He modificado el título no solo por actualizar la noticia sino porque considero que había empleado un tono demasiado indiferente, incluso irrespetuoso, no era esa mi intención. Mi proposito era constatar que la vida que se ha ido no deja de ser una más de las miles que desaparecen cada día, que otros merecerían mayores honores y son ignorados. En fin, lo importante es que ha acabado el sufrimiento para Karol Wojtila. Descanse en paz.


El Papa se muere. Todo el planeta (cristiano) se moviliza. La gente sale a la calle, reza, llora.

El Papa se muere y los medios le asedian, montan guardia, rumorean, filtran y mienten.

El Papa se muere y millones de personas interrumpen sus vidas al menos por un instante pendientes del desenlace. Pierden su tiempo por alguien que les es ajeno, sufren en sus carnes la muerte de un ser -en cierto modo- querido.

El Papa se muere y a algunos nos parece trágica su muerte. Tan trágica como la de otros miles de personas que desaparecen del mundo cada día sin que a este lado del globo alguien rece una oración por ellos, sin que nadie salga a la calle a hacer público su cariño y su solidaridad y sin que nadie sienta ganas de llorar por su muerte.

El Papa se muere, y a mi me importa lo que me importa la muerte de cualquier persona. Ni más ni menos.

¿por que ha de merecer ese hombre solo una oración más que cualquier otro ser humano?

Dadme un motivo, dadme un buen motivo.

Debe ser que ver tanta hipocresía junta me pone de mala leche pero lo cierto es que cada día aborrezco más a la iglesia y a su moral de doble rasero. Especialmente en estos momentos de congoja colectiva de telediario.

Mejor que esto acabe rápido para que todos podamos volver a nuestras católicas y apostólicas vidas y este señor encuentre la que él crea que deba encontrar más allá.

Enlace: Una opinión creo que similar (en valenciano).