"Le daría una colleja al **** crio..."
Pregunta:
¿Cuantas patadas debe dar un crio al mostrador de una tienda para que su madre se de por aludida y (como mínimo) le obligue a detener sus coces?
Respuesta:
Depende del tipo de madre.
- Madres "gestapo". Detendrán inmediatamente el acto vandálico de su hijo, le gritarán en el tono más agudo posible y seguidamente le darán una sonora bofetada que hará palidecer a los presentes. Si el niño llora, la madre "gestapo" le castigará psicológicamente hasta que consiga reprimir sus lágrimas. Si el llanto del niño deriva hacia una "rabieta" con alto contenido en gritos y más patadas la madre iniciara un tratamiento comunmente conocido como "paliza mafiosa" tras la cual el niño necesitara ingentes dosis de pomada y un mes, como mínimo, para poner volver a sentarse.
- Madres negociadoras. Mientras el niño patea y repatea el mobiliario comercial, la madre expondrá ordenadamente una serie de argumentos más o menos convincentes al niño con el fin de que detenga su acción. Este tipo de madre puede desembocar en el tipo madre "coercitiva" o en el tipo madre "soborno" pasados unos minutos.
- Madre "soborno". Al ver que el niño comienza a hacer de las suyas, busca instintivamente objetos susceptibles de atraer el deseo del pequeño. Un chupa-chups, una película, un juguete, una golosina o una tienda de animales son perfectos ejemplos de esto. Una vez establecida la ruta de soborno, la madre intentará que el monstruito se detenga ofreciendole a cambio el soborno. A largo plazo el niño asimila este mecanismo y acaba necesitando un Audi para detener su furia, que puede rebasar con mucho "unas pataditas". Las madres soborno rara vez pasan al estado "gestapo", puede darse el caso de que se conviertan en madres "autistas" aunque tampoco es muy frecuente.
- Madres coercitivas o "aquetedoy". Amenazarán al niño con frases del estilo: "Pablito, para o te doy", "Pablito que te voy a dar", "Pablito, luego en casa ya hablaremos", "Pablito, a-que-te-doy". Si el niño no responde cesando en su accion, la madre coercitiva puede derivar hacia el tipo madre "gestapo" o bien hacia el tipo madre autista dependiendo del nivel de crispación de sus nervios.
- Madres autistas o "es-que-el-niño-es-malo". Cientificos del MIT estudian el mecanismo cerebral que permite a estas madres permanecer totalmente impasibles mientras el niño grita, golpea y rompe todo lo que hay a su alrededor sin importar si el lugar es público o privado. Se especula con la distensión genital aguda o sindrome de la "figa mustia" como origen de esta disfunción de la atención primaria.
Continuaremos las investigaciones...
Nota: Este post es solo una parodia de una situación que he vivido hoy, por supuesto todos padres/madres no se encuadran en estos subtipos, al igual que todos los niños no se dedican a patear escaparates, ya entienden lo que les quiero decir.
¿Cuantas patadas debe dar un crio al mostrador de una tienda para que su madre se de por aludida y (como mínimo) le obligue a detener sus coces?
Respuesta:
Depende del tipo de madre.
- Madres "gestapo". Detendrán inmediatamente el acto vandálico de su hijo, le gritarán en el tono más agudo posible y seguidamente le darán una sonora bofetada que hará palidecer a los presentes. Si el niño llora, la madre "gestapo" le castigará psicológicamente hasta que consiga reprimir sus lágrimas. Si el llanto del niño deriva hacia una "rabieta" con alto contenido en gritos y más patadas la madre iniciara un tratamiento comunmente conocido como "paliza mafiosa" tras la cual el niño necesitara ingentes dosis de pomada y un mes, como mínimo, para poner volver a sentarse.
- Madres negociadoras. Mientras el niño patea y repatea el mobiliario comercial, la madre expondrá ordenadamente una serie de argumentos más o menos convincentes al niño con el fin de que detenga su acción. Este tipo de madre puede desembocar en el tipo madre "coercitiva" o en el tipo madre "soborno" pasados unos minutos.
- Madre "soborno". Al ver que el niño comienza a hacer de las suyas, busca instintivamente objetos susceptibles de atraer el deseo del pequeño. Un chupa-chups, una película, un juguete, una golosina o una tienda de animales son perfectos ejemplos de esto. Una vez establecida la ruta de soborno, la madre intentará que el monstruito se detenga ofreciendole a cambio el soborno. A largo plazo el niño asimila este mecanismo y acaba necesitando un Audi para detener su furia, que puede rebasar con mucho "unas pataditas". Las madres soborno rara vez pasan al estado "gestapo", puede darse el caso de que se conviertan en madres "autistas" aunque tampoco es muy frecuente.
- Madres coercitivas o "aquetedoy". Amenazarán al niño con frases del estilo: "Pablito, para o te doy", "Pablito que te voy a dar", "Pablito, luego en casa ya hablaremos", "Pablito, a-que-te-doy". Si el niño no responde cesando en su accion, la madre coercitiva puede derivar hacia el tipo madre "gestapo" o bien hacia el tipo madre autista dependiendo del nivel de crispación de sus nervios.
- Madres autistas o "es-que-el-niño-es-malo". Cientificos del MIT estudian el mecanismo cerebral que permite a estas madres permanecer totalmente impasibles mientras el niño grita, golpea y rompe todo lo que hay a su alrededor sin importar si el lugar es público o privado. Se especula con la distensión genital aguda o sindrome de la "figa mustia" como origen de esta disfunción de la atención primaria.
Continuaremos las investigaciones...
Nota: Este post es solo una parodia de una situación que he vivido hoy, por supuesto todos padres/madres no se encuadran en estos subtipos, al igual que todos los niños no se dedican a patear escaparates, ya entienden lo que les quiero decir.