Un poco de cultura europea
Madre mía que semana. Con tres trabajos de procesal por hacer, temas de mercantil por revisar y corregir, con un examen de derecho comunitario este lunes en el que me tendré que dar de bofetadas con el profesor para que me exima de hacer la parte práctica. Con todo esto y aun me da por interesarme por una distribucion "live" de linux y por entretenerme uncapando el modem cable (lo cual me estresa más si cabe).
Para relajarme un poco y para repasar un poquillo hoy voy a hablaros de derecho comunitario, del principio de todo para ser más concreto. Advertidos quedais. El que quiera puede seguir con "Crimen y Castigo" o ponerse a ver los capitulos atrasados de Heidi que descargó ayer (si, tú).
Bien, para los que se quedan, comenzamos.
La odisea europea (I de momento), un poco de historia.
Para empezar, el derecho comunitario no tiene nada que ver ni con los comunistas, ni con Stalin ni con "los rojos" ni con las comunas hippis. El derecho comunitario es la legislación, las normas, bajo las que nos toca vivir a todos los europeos gracias a nuestros politicastros gobernantes. Todo este plan que nos hemos montado así "de-guay" con la monedita, la banderita azul ondeando al viento con el "himno de la alegría" de fondo los niños corriendo por un prado verde y todas esas pijadas que nos meten por televisión viene a ser realmente, en esencia, una organización principalmente destinada a la economía. Y es que, ya se sabe, "la pela es la pela". Claro, imaginaos: acaba de pasar la segunda guerra mundial, europa está mal, realmente mal. Moral y económicamente los animos están por los suelos. Es en este momento cuando los franceses tomaron la iniciativa de empezar todo este follón. La idea de arrejuntarnos italianos, griegos, suizos, portugueses, españolitos y demás venía de muy atras (los griegos clásicos ya lo tenían en mente). Lo que ocurre es que en este continente tenemos el mal vicio de ser todos "más-chulos-que-nadie" y de barrer para casa hoy sin mirar el mañana. Por eso la cosa no se había concretado antes. Las guerras y la escasa estabilidad de las fronteras hicieron imposible esta unión. Pero bueno, vayamos al grano.
¿Como empezó todo?
Por no irnos muy lejos diremos que la unión europea empezó a parecer algo factible allá por 1950 cuando Schuman (ministro de exteriores francés) leyó un discurso preparado por Jean Monnet (ministro de economía francés). En este discurso el señor Schuman vino a decir que, con dos guerras mundiales, Europa ya había cubierto el cupo de salvajadas por este siglo y que no estaría mal ponerse todos de acuerdo para que un grupo independiente de señores se dedicasen a controlar y administrar la producción del carbón y el acero, que por aquel entonces eran elementos básicos para la fabricación de armamento. Esto a los alemanes, que estaban bastante escaldados, les parecio una idea muy potita y muy interesante así que aceptaron del ofrecimiento "de todo corazón". Resulta que a los italianos y los paises del Benelux (Holando, Belgica y Luxemburgo) se enteraron de la juerga que se iban a montar estos y decidieron apuntarse por lo que pudiera pasar.
El grupito se reunió en París un año después y firmaron el tratado de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (de ahora en adelante CECA). La cosa funcionó muy bien y todos quedaron muy contentos con la "party" que se habían montado en plan pacifista. Entonces, en el 56, se dijeron "Oye, parece que "la cosa" funciona bastante bien. ¿por que no nos ponemos de acuerdo para organizar el tema de los transportes y la energía atómica que son tambien muy importantes?". Como parecia que el tema iba en serio pensaron que era conveniente preguntarle a alguien que controlase el tema más que ellos (como todo el mundo sabe los políticos no tienen ni pajolera idea de economía "de la de verdad"). Buscando por las páginas amarillas les debió de llamar la atención el nombre de un experto en economía llamado "Spaak" (se pronuncia "espok"). Despues de hacer unos cuantos chistes con su nombre y de preguntarle que clima hacía por Vulcano se pusieron serios y le encargaron un informe sobre la viabilidad de poner en común las areas de transportes y energía atómica...
Y otro día seguirá la historieta de "La odisea europea" (oh, sí, más cuero)
Nota: Faltas de expresión y ortografía no corregidas por pereza de su autor.
Para relajarme un poco y para repasar un poquillo hoy voy a hablaros de derecho comunitario, del principio de todo para ser más concreto. Advertidos quedais. El que quiera puede seguir con "Crimen y Castigo" o ponerse a ver los capitulos atrasados de Heidi que descargó ayer (si, tú).
Bien, para los que se quedan, comenzamos.
La odisea europea (I de momento), un poco de historia.
Para empezar, el derecho comunitario no tiene nada que ver ni con los comunistas, ni con Stalin ni con "los rojos" ni con las comunas hippis. El derecho comunitario es la legislación, las normas, bajo las que nos toca vivir a todos los europeos gracias a nuestros politicastros gobernantes. Todo este plan que nos hemos montado así "de-guay" con la monedita, la banderita azul ondeando al viento con el "himno de la alegría" de fondo los niños corriendo por un prado verde y todas esas pijadas que nos meten por televisión viene a ser realmente, en esencia, una organización principalmente destinada a la economía. Y es que, ya se sabe, "la pela es la pela". Claro, imaginaos: acaba de pasar la segunda guerra mundial, europa está mal, realmente mal. Moral y económicamente los animos están por los suelos. Es en este momento cuando los franceses tomaron la iniciativa de empezar todo este follón. La idea de arrejuntarnos italianos, griegos, suizos, portugueses, españolitos y demás venía de muy atras (los griegos clásicos ya lo tenían en mente). Lo que ocurre es que en este continente tenemos el mal vicio de ser todos "más-chulos-que-nadie" y de barrer para casa hoy sin mirar el mañana. Por eso la cosa no se había concretado antes. Las guerras y la escasa estabilidad de las fronteras hicieron imposible esta unión. Pero bueno, vayamos al grano.
¿Como empezó todo?
Por no irnos muy lejos diremos que la unión europea empezó a parecer algo factible allá por 1950 cuando Schuman (ministro de exteriores francés) leyó un discurso preparado por Jean Monnet (ministro de economía francés). En este discurso el señor Schuman vino a decir que, con dos guerras mundiales, Europa ya había cubierto el cupo de salvajadas por este siglo y que no estaría mal ponerse todos de acuerdo para que un grupo independiente de señores se dedicasen a controlar y administrar la producción del carbón y el acero, que por aquel entonces eran elementos básicos para la fabricación de armamento. Esto a los alemanes, que estaban bastante escaldados, les parecio una idea muy potita y muy interesante así que aceptaron del ofrecimiento "de todo corazón". Resulta que a los italianos y los paises del Benelux (Holando, Belgica y Luxemburgo) se enteraron de la juerga que se iban a montar estos y decidieron apuntarse por lo que pudiera pasar.
El grupito se reunió en París un año después y firmaron el tratado de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (de ahora en adelante CECA). La cosa funcionó muy bien y todos quedaron muy contentos con la "party" que se habían montado en plan pacifista. Entonces, en el 56, se dijeron "Oye, parece que "la cosa" funciona bastante bien. ¿por que no nos ponemos de acuerdo para organizar el tema de los transportes y la energía atómica que son tambien muy importantes?". Como parecia que el tema iba en serio pensaron que era conveniente preguntarle a alguien que controlase el tema más que ellos (como todo el mundo sabe los políticos no tienen ni pajolera idea de economía "de la de verdad"). Buscando por las páginas amarillas les debió de llamar la atención el nombre de un experto en economía llamado "Spaak" (se pronuncia "espok"). Despues de hacer unos cuantos chistes con su nombre y de preguntarle que clima hacía por Vulcano se pusieron serios y le encargaron un informe sobre la viabilidad de poner en común las areas de transportes y energía atómica...
Y otro día seguirá la historieta de "La odisea europea" (oh, sí, más cuero)
Nota: Faltas de expresión y ortografía no corregidas por pereza de su autor.